Argumentos: Elías Pino Iturrieta

Elías Pino Iturrieta, historiador y escritor, miembro de la Academia Nacional de la Historia y profesor universitario, se pasea por la historia de Venezuela desde finales de la colonia hasta nuestros días para explicar algunos de los antecedentes del ambiente convulsivo actual. En su recuento, Pino Iturrieta nos dice que la violencia, las resistencias populares, el uso desmedido de la fuerza y la centralización del poder en una autoridad única, han sido constantes históricas que han marcado el proceso de construcción de la república. Para él resulta muy significativo el hecho de que Simón Bolívar, el “Padre de la Patria”, proclamara con su “Decreto de Guerra a Muerte” un genocidio. Esto marca el desarrollo de la Independencia. También una manera de ejercer y entender el poder ligada al militarismo, el personalismo y a la IDEA de que las figuras de autoridad pueden ser implacables e inclementes con sus adversarios, la cual se ve encarnada en personajes como Páez, los Monagas, Guzmán Blanco y Gómez. El hecho de que la constitución del país ha estado signada por la paradoja de aspirar a la vida republicana mediante el autoritarismo ha significado que hayan choques recurrentes entre las dos formas de asumir la realidad nacional y que la institucionalidad haya estado, salvo por periodos breves (como el Trienio Adeco), supeditadas o amenazada por la “anti-república” y la inestabilidad que ésta trae. A este vaivén se le suman otras complejidades como el hecho de que el país sea una suerte de archipiélago, donde la capital se relaciona pobremente con el resto de las regiones, la relación del venezolano con el tiempo, entre otros.
Para Pino Iturrieta, la crisis actual no es más que la lucha entre la “anti-república” y el propósito republicano del resurgimiento de la ciudadanía frente a la decadencia de los partidos políticos. Se trata de un problema con raíces antiguas y muy doméstico que exigen una solución también doméstica para poder efectivamente tener un desenlace constructivo. Considera que si bien la crisis venezolana guarda mucha relación con nuestra historia, también posee elementos inéditos que pueden socavar las estructuras de poder actuales.